Acabadas las vacaciones de Semana Santa es momento de valorar la situación del caravaning en España y la evaluación de los datos de matriculaciones de autocaravanas nuevas arroja una clara evidencia: el autocaravanismo es tendencia.
Cada vez son más los españoles que se interesan por el slow tourism para contrarrestar el estrés de la vida cotidiana. Fundamentalmente buscan tiempo de calidad en las vacaciones huyendo de las ciudades masificadas y el turismo convencional, y el caravaning es la solución ideal ya que desaparecen los horarios o la obligación de permanecer en un lugar durante todas las vacaciones. Es la plena libertad: hacer lo que se quiera y cuando se quiera.
Todo esto se refleja en las ventas de autocaravanas, que llevan creciendo desde 2015 y especialmente en el último trimestre. Si 2016 se cerró con un total de 3.651 autocaravanas, este año sigue la fuerte tendencia al alza con 1.178 autocaravanas matriculadas de enero a marzo, mes en el que se marcó un record histórico con 638 vehículos.
Esta tendencia hace que cada vez más localidades estén acondicionando áreas de autocaravanas con servicios de electricidad y vaciado de depósitos para acoger el turismo itinerante, que contribuye a la desestacionalización del turismo local y fundamentalmente al aumento de los ingresos turísticos, ya que se estima que el turista de caravaning realiza un gasto casi un 50% superior al turista de sol y playa.